Muchas personas conviven con molestias frecuentes sin darles importancia. El problema es que ignorar el dolor no lo hace desaparecer. De hecho, en la mayoría de casos termina aumentando, limitando la movilidad y afectando a actividades tan básicas como trabajar, conducir o dormir.
Acudir a un fisioterapeuta a tiempo es la forma más eficaz de frenar la evolución del dolor, identificar su origen real y recuperar el movimiento de manera segura. Estos son los 7 dolores más comunes que solemos pasar por alto y que conviene atender cuanto antes.
1. Dolor lumbar
Es uno de los dolores más frecuentes del mundo. Al principio aparece de forma intermitente, pero si no se trata puede volverse crónico. Un fisioterapeuta te ayuda a recuperar movilidad, mejorar la fuerza y evitar recaídas.
2. Cervicalgia y tensión en el cuello
Horas frente al ordenador, malas posturas o estrés pueden provocar rigidez y dolor persistente. La fisioterapia combina técnicas manuales y ejercicios que reducen la tensión y mejoran la postura.
3. Dolor de hombro
La pérdida de fuerza, chasquidos o molestias al levantar el brazo son señales de que algo no va bien. La intervención temprana evita que aparezcan limitaciones severas.
4. Dolor de rodilla
No es normal que la rodilla duela al subir escaleras o al caminar. Un fisioterapeuta puede trabajar la estabilidad, movilidad y fuerza para mejorar la función sin dolor.
5. Dolor en la planta del pie
La fascitis plantar y problemas derivados del calzado generan molestias que suelen empeorar por la mañana o después de estar de pie. La fisioterapia acelera la recuperación y corrige los factores que lo causan.
6. Dolor en la cadera
La rigidez al levantarse, la molestia al caminar o el dolor irradiado pueden ser señales de desequilibrios musculares. Con tratamiento adecuado se mejora la movilidad y la fuerza de la zona.
7. Dolor mandibular (ATM)
Bruxismo, tensión y problemas en la articulación temporomandibular provocan dolor, ruidos articulares y limitación al abrir la boca. La fisioterapia es muy eficaz para reducir síntomas y mejorar la función.
Conclusión
Estos dolores son comunes, pero no son normales. El cuerpo da señales que conviene escuchar. Actuar a tiempo con un fisioterapeuta permite reducir el dolor, recuperar movimiento y prevenir lesiones futuras. Si alguno de estos síntomas te suena familiar, tu recuperación puede comenzar hoy mismo.